¿Quién está cerca de tu vida?

Vivimos en sociedad, no estamos solos, nos relacionamos con amigos, vecinos, familia, gente del trabajo, gente conocida.

Todas las personas nos aportan un poco de sabiduría pero no todas nos hacen sentir igual cuando estamos con ellas.

Hablo de la gente positiva, de la gente con la que estas a su lado y te transmite energía, calidez, bienestar, que te hace sentir diferente y te alegra el día… y eso es porque las emociones se contagian.

Bien es cierto, que nos toca vivir ciertas situaciones que nos vienen impuestas, y no podemos dejarlas de lado, esas situaciones llevan consigo estar acompañadas de personas que no nos transmiten ninguna emoción y que es inevitable relacionarnos con ellas

Pero cuando no nos vienen impuestas, somos conscientes de que tipo de personas queremos, con las cuales queremos convivir y disfruta mejor la vida.

Ciertos momentos, la gente se acerca a nosotros por algún interés, no está dispuesta a entregar nada, solo a recoger y por mucho que tengamos la autoestima alta, autoconfianza en nosotros mismos, tenemos en cuenta que : “La roca más dura termina siendo erosionada por la acción continua del mar” (Aunque esta frase me gusta en este contexto, es cierto que más adelante lo hablare pero ando otro significado)

No es lo mismo ser roca que ser olas del mar.

Os habéis parado a pensar si tenéis en vuestra vida alguna persona interesada?

Descubrimos sus características:

Personas que no se comprometen con la relación y que no están dispuestas a dar nada a no ser que reciban algo importante.
Personas que saben cómo generar en nosotros las emociones menos deseadas, culpa, inseguridad, tristeza; estas son personas que saben cómo hacer sentir mal a los demás.
Y añadimos también a las personas que te extraen la energía; aquellas que podemos llamar “Vampiros emocionales”. Por poner un ejemplo: Cuando estamos con una persona conversando y de pronto sentimos que estamos saturados, que nos hemos cargado de emociones que no teníamos, y que no sabemos muy bien el por qué esa conversación nos ha dejado como sin energía.

Para terminar, quiero deciros que las personas que realmente te permiten disfrutar de tus momentos, son aquellas que transmiten alegría, las que están ahí cuando lo necesitas, sin dar nada a cambio, simplemente te acompañan, te ayudan a crecer y a comprender lo que en ocasiones nosotros no vemos, diríamos que un ojo ajeno, ve o intuye cosas que a simple vista no se ven. No tienen los conocimientos de todo, pero tienen mente despierta y aprenden también de ti. Ven la mejor versión de nosotros mismos.